Manual de Cine de Género Latinoamericano

Por Doctor Calamar

Aunque algunos apenas empiecen a descubrir que existe eso llamado cine de género y que muchas veces no tiene nada que lo diferencie del cine de autor pues lo uno no excluye lo otro (¿será que nunca conocieron a Hitchcock?), desde las trincheras del underground hace tiempo que algunos han luchado con las uñas para idear, producir y exhibir sus películas, alejadas de lo que algunos críticos y espectadores esnob piensan que automáticamente es sinónimo de calidad, y más cerca de lo que de la misma manera asocian con un cine menor (como si un género inmediatamente le diera una calificación a una película), y que seamos sinceros, no se ha cultivado tanto como hubiéramos deseado. Pero el panorama está cambiando.

Sí, amigos, el cine de género parece a veces ser la excepción en nuestro latino continente, al menos visto desde lo más nombrado, pero una mirada más profunda nos permite encontrar una tradición que se remonta a muchos años atrás, así sea más parca que en otros países. Y si la serie B fue desde el principio el origen del cine independiente, solo que en muchos casos con cara monstruosa, el espíritu siempre ha sido el mismo: hacer, sin detenerse por cuestiones de recursos, sino más bien usando ideas que compensaran la carencia y la escasez material.

 

Para quienes se preguntan cómo hacer o simplemente celebran y quieren conocer más, aparece un titánico proyecto: Manual de Cine de Género: Experiencias de la Guerrilla Audiovisual en América Latina, un libro en el que a través de artículos escritos por quienes han estado al pie del cañón (porque seamos sinceros, cualquiera que se haya enfrentado a un rodaje de bajo presupuesto sabe que, como dirían los hermanos Marx, “es la guerra”) y han sobrevivido, podemos ver cómo lo lograron y a qué atenernos si decidimos enfrentar ese llamado. Ese de llegar, atacar y darse el piro antes de que las autoridades lleguen a pedir permisos. Para eso Hernán Moyano y Carina Rodríguez, los compiladores de la obra, han invitado a gente de la talla de Andy Muschietti, los hermanos Onetti, Alejandro Brugués, los hermanos Orozco, Isaac Ezban o Adolfo X para que cuenten sus experiencias de primera mano. Más de 70 artículos escritos por los mismos protagonistas, por si creen que solo habrá un par de nombres con dos o tres consejos.

El libro no es un “cómo hacer” paso a paso, sino que alejado de los recetarios formulaicos, hace que cada autor nos narre cómo rodó y vivió para contarlo, superando sus propias pruebas, muchas veces muy diferentes a las de los demás, otras bastante similares. Los que se atrevan a seguir ese mismo camino no podrán decir que ya saben a qué atenerse, porque las vicisitudes de su rodaje serán únicas, pero seguramente ya tendrán relatos que demuestran que se puede hacer y vivir para contarlo, si se tiene suficiente voluntad.

Desde Fantasmagoría saludamos esta monumental obra (¡casi 500 páginas de sabiduría!). Para quienes quieran seguir sus pasos, hay ahí suficientes historias de batallas como para estar advertidos de lo que se les avecina y poder lograrlo. Para quienes quieran simplemente leer las descabelladas aventuras de los dementes que se atreven a mostrar con hechos antes que con palabras, también les espera un gran rato con carcajadas y sufrimiento. Justo como las películas que todos amamos.

Ah, y se puede descargar gratis aquí. ¿Alguien necesita más razones?